jueves, 14 de febrero de 2013

El alojamiento, parte II

En esta segunda parte vamos a centrarnos en cómo debería ser un box por dentro para cubrir todas las necesidades de nuestro caballo.
En primer lugar, lo más importante es que la estancia sea lo suficientemente grande para que el animal se pueda mover con cierta libertad, sin que haya nada con lo que pueda golpearse o hacerse daño. No es menos importante el hecho de contar con un buen drenaje, el suelo debe ser de cemento o ladrillo y ha de tener una ligera inclinación hacia un desagüe. Si disponemos de ventanas, lo cual facilitaría una buena ventilación y un poco de luz natural, estas deberán tener rejas, para proteger los cristales y la parte superior de la ventana, abatirse hacia dentro para permitir el paso de aire.
Las puertas necesitarán un cerrojo que el caballo no sea capaz de abrir, ya sea a golpes o con la boca, por lo que siempre suele ser práctico un segundo cierre en la parte inferior de la puerta. En lo respectivo a comederos y abrevaderos disponemos de una gran variedad de modelos en el mercado entre los que elegir, preferiblemente instalaremos uno que el caballo no pueda volcar y si instalamos un  abrevadero automático, nos ahorraremos muchos viajes con pesados cubos de agua.
Otro elemento que siempre es útil son las argollas, ya esten dentro o fuera de la cuadra la podemos usar para atar al caballo, colgar mallas de heno, juguetes etc.
Si dentro de primera parte escogiste tener a tu caballo en casa y construir tu propio establo no olvides que necesitarás un lugar en el que guardar la comida, el material de cama y el estiercol, asi como un guardarnés.

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