Las razas de caballos están agrupadas en cuatro categorías:
- Caballos de sangre fría: a diferencia de lo que pueda parecer, estos caballos no tienen la sangre a menor temperatura que el resto. Los caballos de sangre fría, son animales grandes, robustos y pesados, que provienen del norte de Europa. Afortunadamente, también son caballos muy tranquilos y pacientes, lo cual es una suerte a la hora de trabajar con ellos.
- Caballos de sangre caliente: son animales movidos y temperamentales, pero son tranquilos comparados con los nerviosos purasangre. Hay una gran variedad de razas, la mayoría vienen de cruces entre los sangre fría y los purasangre, intentando encontrar el equilibrio perfecto entre uno y otro. Es decir, buscando un caballo que no sea demasiado nervioso pero que tenga buenas cualidades para la competición.
- Purasangre: se distingue entre dos tipos, el pura sangre ingles, y el purasangre árabe. Ambos son una mezcla explosiva de velocidad, resistencia y elegancia. Son caballos muy sensibles y especialmente nerviosos. Provienen de las montañas del centro de Arabia donde el clima es extremadamente cálido, y la resistencia es indispensable para sobrevivir.
- Poni: los ponis son caballos adultos que no superan los 148cm. Tienen un temperamento equilibrado, y dado su tamaño son ideales para los niños. Además suelen ser más resistentes que muchos caballos de altura superior
