jueves, 30 de agosto de 2012

Nacido para correr

El pura sangre ingles, es un caballo que se cría exclusivamente para las carreras.Su alzada está entre los 150 y los 170 cm, y generalmente son de color bayo o alazán, son valientes pero muy excitables, por lo que pueden resultar difíciles de manejar,. Veloces como nadie y de porte elegante, tienen su origen en Inglaterra, donde se comenzaron a desarrollar las primeras carreras hípicas en el siglo XVIII. Recorrían distancias de entre 6.000 y 9.500 metros, pero actualmente el objetivo de los criadores es lograr un caballo que alcance una mayor velocidad en distancias más cortas, por eso las carreras son de entre 1.000 y 2.800 metros. Cuando un caballo corre en una de estas competiciones, desarrolla una velocidad media durante la carrera de unos 40 km/h mientras que  en el sprint final  puede alcanzar hasta los 60 km/h.
Un pura sangre comienza a correr en sus primeras carreras entorno a los dos años, es cuando están en su mejor momento para competir, especialmente entre los dos y cinco años. Aunque estos veloces caballos no se usan solo en carreras de velocidad, también es frecuente su participación en pruebas de salto, conocidas como steeplechase.

viernes, 17 de agosto de 2012

Un caballo de alta escuela, el lipizzano.

Este caballo cuya alzada se encuentra entre los 155 y los 160cm suele ser tordo y en ocasiones castaño o bayo. Cuando los potros nacen suelen ser de color negro, su capa se va aclarando poco a poco a medida que crecen, pueden tardar unos siete años o incluso más hasta que se aclaren. Esta raza, que tiene su origen en Eslovenia suele cautivar a los espectadores por su elegancia y por la precisión con la que realiza sus movimientos.. El lipizzano es un caballo dócil, de larga vida y muy inteligente. Posee unas patas cortas y fuertes, cuerpo largo y un cuello corto y grueso.La Escuela Española de Equitación de Viena entrena sementales lipizzanos para realizar movimientos de alta escuela como la levade, en la que el caballo se levanta sobre sus patas traseras. Entrenar a este caballo de imponentes movimientos requiere un largo periodo de unos seis años, aunque es mayor aún el periodo de entrenamiento de sus jinetes. Una vez finalizados los adiestramientos, jinetes, caballos y cuidadores pasan mucho tiempo de gira, recorriendo Europa en incluso Estados Unidos. Al finalizar las giras, los caballos pasan un tiempo de descanso en la yeguada Piber, en Austria,  que es el hogar de esta raza.

viernes, 3 de agosto de 2012

Sin casco no hay caballo

Mantener en buen estado los cascos es probablemente una de las partes más importantes en el cuidado de un caballo. La parte más externa del casco, llamada muralla, está formada por tejido muerto, lo cual permite recortarla sin provocar ningún dolor al animal. Es como cuando nosotros nos cortamos las uñas o el pelo. Los tejidos internos que forman el casco, están formados por células vivas con una gran actividad y consumo de nutrientes. Esta parte del casco es muy sensible, por eso enfermedades como la laminitis o heridas profundas son graves y provocan bastante dolor.
El casco crece durante toda la vida del caballo, a una velocidad aproximada de 1 cm al mes(se tarda un año en renovar el casco), por eso necesita revisiones frecuentes para asegurarse de que no está demasiado largo , ni crece de forma inadecuada. Es importante que el casco se mantenga bien hidratado para que conserve su elasticidad y su resistencia, así como es importante que no tenga un exceso de húmedos porque eso facilitaría infecciones y debilitaría la suela.
Para tener unos cascos sanos es fundamental que el caballo reciba una dieta equilibrada, que realice ejercicio y que se realice una limpieza diaria de la cuadra para evitar que se desarrollen bacterias.