Este estilo es característico de norteamérica, donde los cowboys pasaban la mayor parte del día en sus monturas. Como es lógico, utiliza unos arreos diferentes que la monta inglesa. La silla se caracteriza por ser muy cómoda y estar adaptada para poder llevar objetos como mantas, lazos, rifles....Lo que más destaca es su pomo, utilizado para atar el lazo. Suele ser completamente de cuero y tiene un respaldo alto para mayor comodidad. Los estribos están formados por una pieza de madera curvada que se recubre de cuero. Respecto a la cabezada destaca la ausencia de frontalera, por el contrario, rodea una de las orejas del caballo para evitar que se escurra, además se suelen usar unas riendas largas.
Por lo general se usan toques muy ligeros para indicar al caballo lo que tiene que hacer, además se suele usar la voz como ayuda para controlar los diferentes pasos y para pedir al caballo que se detenga.
Como no es necesario que el caballo sienta la presión sobre la embocadura se llevan las riendas bastante sueltas, habitualmente se cogen con una sola mano, separándolas con el dedo índice. Las manos van más arriba que en la monta inglesa, se sitúan entre el pomo de la silla y el cuello del caballo.
Son característicos de la monta western los rodeos, espectáculos en los que se realizan pruebas como la monta de caballos broncos, la carrera de barriles o la monta de toros. La raza más característica de este estilo es el quarter horse, que gracias a sus musculosos cuartos traseros es capaz de realizar una parada en seco que siempre es impresionante ver.